Ceremonia en Sanlúcar de Barrameda
La boda en Sanlúcar de Barrameda de Mariló y Manu fue tan maravillosa que nos ha costado muchísimo sintetizar y haceros un resumen. Fue de esas bodas de las que te llega la invitación y no puedes decir «no» porque viniendo de unos anfitriones como Mariló y Manu seguro que montan una muy grande. Mariló y Manu son guapos, simpáticos y muy bailongos y tuvieron la boda preciosa que desearon. Una boda multitudinaria con casi 600 invitados donde el flamenco estuvo muy presente.
Mariló y Manu se dieron su «Sí, quiero» en una ceremonia religiosa en la Iglesia Santísima Trinidad de Sanlúcar de Barrameda, pueblo natal de la novia. Una iglesia situada en el corazón de Sanlúcar, pequeñita y blanca, con el encanto de los pueblos marineros. Nuestras amigas de Apunto Bodas se encargaron de embellecerla aún más con una cuidada decoración floral.
Un vestido de Helena Mareque
Mariló lució preciosa con un vestido diseñado por Helena Mareque. Un vestido de manga larga al que añadió un broche de la Joyería Matías Lebrón. El broche hizo que el vestido brillase aun más. Fue colocado en el centro del cuerpo bordado. De la peluquería y maquillaje se encargaron Cristina Luna y Lourdes Vázquez. Mariló tiene una belleza racial, salvaje, andaluza, que la genial Helena Mareque elevó a la enésima potencia con su vestido. Como ramo, uno muy natural, como ella es. Un ramo silvestre a base de eucalipto y espigas de trigo.
Manuel llego a su cita puntual. Él es lo que nosotras llamamos un novio de «catálogo». No pudo ir más guapo. Confió en la sastrería Derby 1951. Optó por un chaqué de color azul, camisa a medida con iniciales bordadas en el puño y corbata estampada. La madrina lució preciosa con vestido largo y guantes de José Luis Zambonino.
La boda en Sanlúcar de Barrameda de Mariló y Manu tuvo una ceremonia preciosa, relajada, lejos de las encorsetadas bodas clásicas, donde los amigos de nuestra pareja tuvieron un papel protagonista como testigos de su gran día. Si algo se respiraba en esta boda, eso era amor.
Boda en Jerez
Para celebrar el banquete nuestros chicos lo tuvieron claro: Dehesa Bolaños sería el lugar perfecto. Esta dehesa situada en Jerez, en el centro de la provincia de Cádiz, tiene a sus espaldas más de dos siglos de tradición y cuenta con unas magníficas vistas de la bahía gaditana. Si su belleza natural no fuera suficiente, de nuevo las chicas de Apunto Bodas de la mano de la increíble iluminación de AllsolLighting a base de chandeliers, bombillas vintage y espectaculares lunas de luz, hicieron de este maravilloso enclave un lugar sencillamente mágico.
La comida tuvo siempre un sabor de lo más andaluz. No faltó la manzanilla, el jamón, el queso,…y ni mucho menos el pescado fresco y la buena carne. Mariló y Manu contaron para ello con Alfonso Catering.
Durante la celebración, y una vez más, se dejó ver claramente la personalidad juvenil, marchosa y divertida de nuestra pareja y la buena música fue una constante. Unas tiernas canciones cantadas a capella en la iglesia por unos amigos, el ritmo sabrosón durante los aperitivos de un grupo cubano, el flamenco bien cantao para abrir el baile y el increíble house de nuestra Priscila Due para la barra libre. ¡Lo que quedó claro es que esta boda fue muy bailonga!
Y si a todo esto le sumamos la mirada de Silvia Sánchez detrás de un objetivo, quedan fotografías tan preciosas como estas, ¡pasen y vean!
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