La boda de María José Suárez y Jordi Nieto en Santorini

La boda de María José Suárez y Jordi Nieto en Santorini. Qué ganas teniamos de contarte todos los detalles de esta preciosa boda, ya bautizada como la «Gran Boda Griega» en una de las islas más bonitas del Mediterráneo.

María José y Jordi eligieron darse su «Sí, quiero» con una «Destination Wedding» en Grecia. Querían una boda intima con los suyos y así fue. Comenzamos a trabajar en su boda de destino a principios de 2018. Ellos vivían en Miami, nosotras estábamos en España y se casaban en Santorini, ¡toda una odisea! Pero los kilómetros nunca fueron un impedimento, formamos un gran equipo juntos y todo se materializó en su preciosa boda que tuvo lugar el pasado 11 de agosto en Santorini.

Boda en Cavo Ventus

La boda de María José Suárez y Jordi Nieto tuvo lugar en Cavo Ventus, uno de los espacios más bellos que jamás hemos visto. Quizás sea por sus rocas, por sus vistas, por su mánager Elena, que es adorable, o por su olor a mar. El caso es que cuando visitamos la isla con la pareja nos enamoramos de este espacio. En él celebramos la ceremonia y el cocktail. Teníamos previsto hacerlo todo en este espacio, pero el viento hizo de las suyas y a 4 horas de la boda tuvimos que cambiar el lugar previsto. En Weddings With Love pusimos en marcha toda la artillería para coordinar a las casi 20 empresas que contratamos para que su boda fuera mágica. Mantuvimos la ceremonia y el cocktail en Cavo Ventus y coordinamos todo para trasladar la cena y la fiesta a Theros Wave Bar.

A veces os preguntáis si es necesaria la figura del wedding planner y por imprevistos como este sabemos que es totalmente imprescindible. Alguien de tu total confianza que quiere lo mejor para ti y que mueve cielo y tierra para que todo salga de 10. En este caso, lo sentimos por los agentes meteorológicos, porque nosotros ganamos la batalla: la boda fue más bonita aún.

La ceremonia de María José y Jordi

La ceremonia simbólica fue oficiada por Carmen, hermana de María José. Fue una tarde preciosa en la que resultó imposible contener las lágrimas. Aún recordamos ese momento en el que fuimos a buscar a la novia y hacía un viento de 60 km/hora. Maria José tuvo que cruzar la terraza hasta llegar a una zona donde apenas soplaba. «Aguanta, ya casi llegamos, sonríe, estás preciosa», no os imagináis la fuerza y entereza que tuvo nuestra novia. Cambiar el espacio no fue fácil emocionalmente ni para ellos ni para nosotras, pero no teníamos más remedio. Sin embargo, a veces el «dónde» da igual, lo importante es el «por qué», la razón por la que estamos allí, y ellos lo tenían claro: AMOR.

María José entró a la ceremonia de la mano de su padre mientras sonaba el Canon en D Mayor de Pachelbel. Jordi, muy emocionado, la esperaba bajo el gazebo. Durante la ceremonia leyeron Rubén Bejarano (buen amigo de ambos), María Gabarró (hermana de Jordi) y Eva Gonzaléz (la hermana Bolena de María José, una de sus mejores amigas).

Como obsequio para las invitadas María José diseñó unos paipáis artesanos con el estampado de los vestidos de sus damas de honor con la ayuda de su amigo Carlos Buendía, el cual también diseñó las invitaciones de la boda y etiquetas de los vinos. ¡Mil gracias por tu arte, Buendi!

La novia y sus damas de honor

María José lució 3 vestidos para su boda, todos diseñados por ella, al igual que sus zapatos. El primero fue el modelo Zafiro, romántico y sencillo con tirantes de gasa natural. El segundo, para la cena y el baile, fue uno de nuestros favoritos, el Tiffany, un diseño con piedras de cristal y con flores en 3D bordadas sobre tul bordado en color nude. El escote en V drapeado por delante y cuadrado por detrás dejaba su espalda al descubierto. Nos alucina cómo marca la cintura, dando lugar a una falda con mucho volumen y movimiento compuesta por capas de tules en tonos rosados y empolvados. Y para la fiesta, María José lució el vestido Ópalo, de corte sirena y escolte halter rematado con flores sobrepuestas de macramé sobre encaje de Chantilly.

Su tocado fue de By Loleiro y de la peluquería y maquillaje se encargaron Paco y Pili Cerrato y Pedro González. Todas las joyas de María José fueron de Nava Joyeros, a excepción de su alianza, de Bvlgari.

Las damas de honor lucieron vestidos largos de seda con diferentes estampados que diseñó Carlos Buendía. Sus hermanas, Eva Gonzalez, Raquel Rodriguez, Elizabeth Reyes, Silvia Zamora, Cristina Ventura, Arancha Pérez Ponce y Cristina Rodrigo componían su cortejo.

La cena de la Gran Boda Griega

Coordinamos todo el transporte desde Cavo Ventus hasta Theros Wave Bar. A su llegada, todos los invitados fueron sorprendidos con una actuación en directo de bailarines griegos. ¡Se lo pasaron pirata rompiendo platos!

De la parte gastronómica se encargó Mario Catering. Elaboramos un menú muy mediterráneo donde el pescado, marisco y la gastronómica griega tuvieron especial protagonismo.

En cuanto a la decoración, diseñamos una cena divina. Alquilamos mesas de madera y sillas crossback. Toda una ingeniería en esta isla, ¡no fue fácil encontrar todo lo que necesitábamos! Usamos mesas rectangulares de madera y construimos una imperial al desnudo adornada con una guirnalda muy romántica que la cruzaba junto a unos candelabros. Betty Flowers hizo un gran trabajo aquí con las flores, al igual que en la ceremonia. Las servilletas fueron color nude 100% lino natural de Cañigueral y las minutas de Cotton Bird.

La candy bar fue una auténtica delicia, mejor que en nuestros sueños. Cuando la diseñamos sabíamos que quedaría bonita, pero quedó realmente impresionante. Cuadros colgantes, tul nude de muselina, flores en los tonos de la boda, una cortina de luces y velas, ¡muchas velas! De la toda la pastelería se encargó Alexandra’s Cakes.

La fiesta

Unos fuegos artificiales sirvieron como pistoletazo de salida y dieron paso al romántico baile que protagonizaron María José y Jordi con la canción Sister Golden Hair de fondo, acompañados por todos sus invitados, que los iluminaban con bengalas. De la música se encargó uno de los mejores DJs de la isla, Christos, que al igual que durante la preboda, mantuvo a todos en pie durante toda la noche. Y una vez comenzada la fiesta, ¡que no pare! Una noche inolvidable con el mar de fondo, teñida de momentos inolvidables y llena de amor.