¡Buenos días!
Hoy os contamos el «Día Mágico» de Jorge Campos y Rebeca Vallejo.
Un día recibimos una llamada de un chica muy atareada, recordamos que tenía una voz muy dulce pero que hablaba súper rápido. Ella era Rebeca, incapaz de cogernos una cita, ella se pasaría a conocernos algún día que le cogiera medio de paso, y es que Jorge Campos y Rebeca Vallejo iban a mil por horas. Sus respectivos trabajos y el poco tiempo del que disponían los trajeron hasta nosotras, y bendito día en el que aparecieron.
Conectamos desde el minuto uno y sabíamos que esta boda sería muy especial. Ellos son guapísimos, divertidos y muy buenas personas. Son tal para cual.
Rebeca llevó dos vestidos. Uno para la ceremonia y el almuerzo y otro para la fiesta. Ambos diseñados por el sevillano Fernando Claro.
El primer vestido fue muy romántico y sencillo. Lució melena suelta y velo, esmeraldas verdes de Swarovski, zapatos nude de charol de Christian Louboutin y poco más. Ella tiene una impresionante belleza natural. Rebeca quiso aportarle un detalle especial a su vestido, así que Fernando Claro le bordó en color negro sus nombres en la cola del vestido.
El segundo vestido tenía un corte ceñido y muy sexy. Rebeca quiso bailar sin parar durante la fiesta así que este vestido era perfecto.
Jorge visitó chaqué de color azul y gris confeccionado a medida en la sastrería de London Sevilla. Sus gemelos fueron las iniciales del nombre de Rebeca.
La ceremonia religiosa de Jorge y Rebeca se celebró en la Capilla de Lourdes de Punta Umbría. Un capilla especial para la novia. Durante sus veranos en este pueblo marítimo solía asistir a las misas que se oficiaban en sus jardines.
El lugar de celebración fue en una terraza de verano llamada Liv (Consorcio). Este sitio es mágico. Sus vistas son hacia la ría de Punta Umbría y está construido a base de madera de color blanco. Sus merenderos con vistas a la ría eran idílicos. Los invitados llegaron al lugar del banquete en barco. Los recogieron a la salida de la Iglesia y pudieron disfrutar de un agradable paseo por las aguas de Punta Umbría mientras degustaban frutas fresquitas y algunas bebidas.
De la parte gastronomica se encargó Alfar2, quienes hicieron un trabajo espectacular. Todo estuvo perfecto.
Liv fue decorado por la propia novia y su hermano, Ivan Vallejo, decorador en Eventisimo. Toda la decoración fue muy tropical a base de alfombras, sillones de raffia, decoración colgante, helechos…
De la decoración floral y el ramo de la novia se encargó Antonio Rivera. Para los centros de las mesas se usaron pequeños helechos, los cuales fueron en total sintonía con toda la papelería que crearon los chicos de Save The Date Project.
Como detalle para los invitados: chisteras de raffia para los chicos y bikinis para las chicas.
Durante los aperitivos, contamos con el trabajo de los chicos de Piano Bar, los cuales preparaban unos combinados excepcionales mientras cantaban con su piano. ¡Esto fue todo un éxito!
Como culmen final, Jorge sorprendió a Rebeca con fuegos artificiales.
Para la fotografía de este «Día Mágico» quien mejor que Forraje Films.
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