La boda de destino de Laura y Max en Sevilla
La boda de destino de Laura y Max en Sevilla fue prácticamente perfecta. Es de esas bodas que nos gustaría repetir de forma anual: por sus protagonistas, por sus invitados, por su marcha bailonga y por mil razones más. Escribir esta publicación nos emociona muchísimo, y es que Laura y Max son un amor. Nos sentimos muy afortunadas por cada pareja que pasa por Weddings With Love. Se dice que «cada uno atrae su suerte», pues nosotras nos sentimos muy afortunadas porque, sin duda, conocer a Laura y Max fue una gran suerte para nosotras. Dicho esto, lágrimas y pucheros aparte, ¡os contamos todo sobre esta preciosa boda en Sevilla!
Conocimos a Laura y Max a través de Skype, como a muchas de nuestras parejas. En Weddings With Love somos expertas en Destination Weddings (bodas de destino). Muchos de nuestros clientes residen en una ciudad diferente a la que se casan y necesitan de una ayuda extra para diseñar, planificar, organizar y coordinar su boda. Laura y Max querían una boda de destino en Sevilla ya que viven en Manchester y en Weddings With Love nos pusimos manos a la obra para ser sus hadas madrinas y crear el mejor de los equipos.
Destination Wedding Sevilla
Laura y Max han sido una pareja ejemplar. Se han entregado en cuerpo y alma en cada uno de los detalles de su boda. El tener wedding planner para nada significa que la pareja tenga que desentenderse de su boda, simplemente, incluyen a un experto en su equipo que les ayuda y asesora desde el conocimiento, la experiencia y el corazón. Nuestra comunicación ha sido vía email, Skype, Whastapp, FaceTime… con una buena comunicación, la distancia no es un impedimento para que una boda sea preciosa. Y es que así fue la boda de Laura y Max, una boda preciosa. Un mix cultural, entre Sevilla y Manchester. Max y su familia son judíos así que esto también tenía que estar muy presente en la boda y Laura es sevillana, así que la gastronomía andaluza tenía que ser mostrada a todos sus invitados que venían desde Reino Unido y de otros países.
El espacio elegido para celebrar su «Día Mágico» fue Villa Luisa, Sevilla. Una casa construida en 1927 y que cuenta con un palacio, un salón de cristal y más de 5.000 m2 de jardines. Un espacio único en el centro de Sevilla. Una boda en Villa Luisa es una auténtica gozada.
Ceremonia judía en Sevilla
Ana, una de las mejores amigas de la pareja, fue la encargada de oficiar la ceremonia. Elaboró un guión precioso y emotivo que interpretó tanto en español como en inglés. En la ceremonia de Laura y Max se incluyeron algunos ritos simbólicos que suelen llevarse a cabo en las bodas judías. Laura y Max se dieron su Sí, quiero bajo una jupá (chuppah). En una boda judía es imprescindible que la pareja esté bajo este palio decorado con flores. Entre los ritos que se incluyeron fue el acto de romper una copa en el suelo por parte del novio. Este relaciona a la pareja con el destino espiritual del pueblo judío. Cuando se rompió la copa de cristal se marcó el fin de la ceremonia bajo el grito «Mazel Tov» por parte de los todos los invitados. Sin duda alguna, una de las ceremonias más bonitas a las que hemos asistido.
La nota musical la puso Get Up con versiones de las canciones favoritas de la pareja. Max hizo su entrada de la mano de sus padres, Amanda y Sheldon con el tema «Only love» de Ben Howard. Laura, hizo su entrada de la mano de José, su padre, con su canción favorita de Alejandro Sanz, «Mi Marciana»
Boda en Villa Luisa
Laura lució preciosa con un vestido diseñado por María Palomo. Su corona fue obra de la genial Marucca y sus zapatos fueron unas sandalias de Jimmy Choo con las que Laura soñaba. Sus pendientes fueron de oro de 18Kts con calcedonia azul central y rodolita de la firma Aristocrazy. De su maquillaje y peluquería se encargó al estilista Isa Morales.
Max se decidió para su look por un smoking de la marca italiana Pal Zileri que compró en Harvey Nichols. Para aportar un poco de color, lució un prendido realizado por las compañeras de APunto, encargadas de la decoración floral de la boda.
Los detalles de la boda
Para dar la bienvenida a los invitados creamos un córner con aguas y limonadas de la mano de Manolo Mayo, el catering de la boda. Laura y Max se casaron el pasado 28 de julio y de todos es conocidos los grados que alcanza el mercurio en estas fechas en el sur de la península.
Junto al área de la ceremonia, preparamos una camarera vintage envejecida con dos obsequios: abanicos y los libros de la ceremonia. Todos los invitados pudieron seguir la ceremonia con el libro de la boda. En este, los asistentes, pudieron seguir el hilo de todo lo que iba aconteciendo, estaba traducido en ambos idiomas.
Como obsequio para los invitados, creamos una biblioteca vintage con los mejores títulos literarios de la historia, también en ambos idiomas, en inglés y en español. Toda la papelería de la boda fue de la marca Cotton Bird.
Para la decoración floral utilizamos flores de temporada en los colores de la paleta de color de la boda. Junto con las chicas de Apunto diseñamos todo el estilismo floral. Para la jupá de la ceremonia, se utilizaron flores en tonos rosáceos, melocotón y blanco, todo mezclado con eucalipto y velos. En la misma linea, fueron el seating plan y el mueble de obsequios. Para la cena, celebrada en el salón de cristales, combinamos centros altos y bajo con base dorada, que iban a la perfección con la cubertería oro. Cada invitado encontró sobre su servilleta un ramito elaborado a base de ramitas de olivo y romero. ¡La buena suerte tenía que estar con todos en esa noche!
La fiesta en el palacio
¡Uno de los momentos más esperados de la boda! Para la comunidad judía la fiesta es uno de los momentos más importantes en una boda. Laura y Max inauguraron el baile con el tema If Ain’t got you de Alicia Keys, y tras este, comenzaron los bailes israelitas con Hava Nagila y Mashiach en los que participaron todos los invitados de la boda. En este caso, tener dos sillas a mano fue superimportante ya que es un elemento fundamental en estos bailes. ¡Todo un momentazo!
Una boda en Villa Luisa es un evento único y para ello Laura y Max eligieron a los mejores proveedores. Sin duda, ese es el éxito de una boda, que todo tu equipo sea muy profesional. Mil gracias a todos los compañeros que hicieron posible este Día Mágico. Y gracias a Laura, Max y a su familia por ser tan increíblemente maravillosos.
Espacio: Villa Luisa
Gastronomía: Manolo Mayo
Fotografía: Doncel y Alcoba
Vídeo: Kirigami
Música durante la ceremonia y el cocktail: Get Up
Música durante la fiesta: Sur Dj
Decoración floral: Apunto
Gastronomía: Manolo Mayo
Pastelería: Ofelia Bakery
Papelería: Cotton Bird
Wedding Planner y decoración: Weddings With Love
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