La boda en El Puerto de Cristina y Pablo

Cristina y Pablo decidieron celebrar su boda en El Puerto de Santa María, un lugar muy especial y lleno de significado para ellos. Para nuestra suerte, escogieron que el equipo de Weddings With Love los acompañáramos en su camino hasta el altar. Ellos son increíbles: amables, simpáticos y agradecidos hasta decir basta, ¿lo mejor? Que todo su entorno es exactamente igual, ¡así da gusto! Nos sentimos afortunadas por tener tanta gente buena y bonita a nuestro alrededor. ¡Gracias infinitas por vuestro cariño, chicos!

El 6 de julio fue el día marcado en el calendario por ellos, y allí nos plantamos en pleno verano para conseguir que vivieran uno de los días más especiales de su vida. Se casaron en la Iglesia Mayor Prioral del pueblo y celebraron el banquete y la fiesta en el Hotel Duques de Medinaceli, un hotel con unos jardines preciosos. De la parte gastronómica se encargó Alfonso Catering.

Los looks de ellos

Cristina es una chica sensible, amable, agradecida, romántica y dulce, muy dulce. Su estilismo tenía que transmitir su personalidad y para ello confió en el trabajo de Valenzuela Atelier. En el taller madrileño confeccionaron para ella un vestido clásico y muy elegante con la parte superior, pecho y espalda, con escote en pico. Tanto la línea de la espalda como los puños llevaban encaje bordado. Las mangas eran de gasa y a la cintura llevaba un fajín. La falda era de corte «A» y terminaba en una larga cola. Además decidió ir velada.

Completó su look con una imponente corona de Marucca en la que destacaba la piedra central en tono azul. Llevó pendientes de la colección Oui Petit by Weddings With Love, al igual que las alianzas, y zapatos personalizados de Ana Polo Shoes. Su ramo, así como la decoración floral de la iglesia, corrió a cargo Florenea.

Pablo llevó su uniforme de gala, al igual que sus compañeros, que como marca la tradición les hicieron el correspondiente pasillo de sables a la salida de la ceremonia.

La decoración de la boda

Desde que conocimos a Cristina y Pablo tuvimos claro qué tipo de decoración querrían para su boda. Como hemos dicho un poco más arriba, ella es muy romántica y dulce, por lo que los tonos que predominaron fueron los rosáceos, el beis y el blanco acompañados de unos toques de dorado.

Para la recepción creamos un photocall que nos llevó horas preparar, ¡si nos hubieras visto cosiendo flores! Consistió en una trasera blanca decorada con una cortina de claveles y margaritas en los tonos de la boda y nuestro sofá rosa. También creamos un seating plan mediante el cual, además de encontrar su sitio, los invitados se podían llevar su regalo. Abridores con forma de avión para ellos (Pablo es piloto) y kits de semillas para ellas.

Teniendo en cuenta que la boda fue de tarde, en el diseño de su decoración decidimos usar chandeliers. Su luz es muy cálida e iba perfecta con el estilo de la boda, y sobre todo, con nuestra pareja. Además, colocamos unos números de mesa de metacrilato que iban perfectos con el resto de la decoración.

La fiesta

Pablo es de Córdoba, Cristina de Cádiz, vivían en Madrid y celebraban su boda en El Puerto. Un ejemplo más de que organizar una boda con distancia de por medio es posible. Cristina y Pablo querían un festón para su boda y para lograr su cometido contaron con Ricardo del Toro como DJ, que los hizo bailar hasta el amanecer.

Todos pudieron recargar pilas gracias a la mesa dulce que montamos con pastelería de Ofelia Bakery, a excepción de la tarta nupcial, que fue de Alfonso Catering. Y cuando parecía que la noche no podía mejorar, ¡recena de Burger King para todos! Si sois fans de la cadena de hamburgueserías, sin duda este servicio es para vosotros. Los invitados de Cris y Pablo fliparon.

Y de captar el mejor recuerdo se encargaron Mel y Luis de Doncel y Alcoba.

¡Feliz martes!